No debemos olvidar que nuestro sistema visual está desarrollado de forma que está preparado para la visión lejana, esto es porque nuestro antepasados usaban este tipo de visión para poder salir a cazar y observar los peligros que había a su alrededor, debido al incremente del uso de la visión de cerca por la aparición de los ordenadores, el hecho de que cada vez se estudie mas, etc produce cierto estrés en nuestro sistema visual.
La normas de higiene visual son un conjunto de consejos que tienen como objetivo reducir el estrés que produce la visión próxima sobre el sistema visual. Intentamos con ellas una adaptación de nuestro sistema visual a las exigencias de la sociedad actual. Lee atentamente estas normas y llévalas a la práctica lo antes posible.
1. Iluminación Adecuada:
Luz natural: Aprovechar la luz natural siempre que sea posible.
Luz artificial: Utilizar iluminación artificial adecuada, evitando luces demasiado tenues o demasiado brillantes.
Tipo de luz: Se recomienda luz blanca o neutra para actividades que requieren concentración visual, como leer o estudiar.
Evitar reflejos: Colocar las fuentes de luz de forma que no produzcan reflejos en las pantallas ni deslumbramientos directos.
2. Descansos Visuales (Regla 20-20-20):
Cada 20 minutos: Hacer una pausa de 20 segundos.
Mirar a 20 pies (6 metros): Enfocar la vista en un objeto que esté a unos 6 metros de distancia.
Objetivo: Relajar la acomodación y los músculos oculares, y estimular el parpadeo.
3. Distancia de Trabajo Adecuada:
Pantallas: Mantener una distancia de entre 50 y 70 cm de la pantalla del ordenador.
Lectura: Sostener el material de lectura a una distancia de unos 35-40 cm de los ojos.
Postura: Adoptar una postura erguida y cómoda, con la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.
4. Parpadeo Frecuente:
Recordatorio consciente: Hacer un esfuerzo consciente por parpadear con frecuencia, especialmente cuando se está concentrado en una tarea visual, como leer o trabajar con pantallas.
Lubricación: El parpadeo ayuda a distribuir la película lagrimal por toda la superficie ocular, manteniéndola hidratada y protegida.
5. Uso de Pantallas:
Tiempo limitado: Limitar el tiempo de uso de pantallas, especialmente en niños.
Filtros de luz azul: Considerar el uso de filtros de luz azul en las pantallas o en las gafas para reducir la fatiga visual y proteger la retina, especialmente por la noche.
Tamaño de letra adecuado: Ajustar el tamaño de la letra en las pantallas para que sea cómodo de leer y no forzar la vista.
Brillo y contraste: Ajustar el brillo y el contraste de la pantalla a un nivel confortable, evitando que sea demasiado brillante o demasiado tenue.
6. Alimentación Saludable:
Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras y alimentos con ácidos grasos omega-3 (pescado azul, nueces, etc.) para favorecer la salud ocular.
Vitaminas y minerales: Asegurar una ingesta adecuada de vitaminas A, C y E, y minerales como el zinc, importantes para la salud ocular.
Hidratación: Beber suficiente agua para mantener una buena hidratación general y ocular.
7. Revisiones Optométricas Periódicas:
Detección precoz: Acudir a revisiones optométricas regulares para detectar a tiempo cualquier problema visual o enfermedad ocular.
Frecuencia: La frecuencia de las revisiones dependerá de la edad, los antecedentes familiares y la presencia de factores de riesgo. Como norma general, se recomienda una revisión anual.
8. Protección Solar:
Gafas de sol: Usar gafas de sol con protección UV 100% para proteger los ojos de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta, incluso en días nublados.
Sombreros de ala ancha: Complementar la protección con sombreros de ala ancha para proteger los ojos y la piel del contorno ocular.
9. Evitar Frotarse los Ojos:
Irritación: Frotarse los ojos puede empeorar la irritación y aumentar el riesgo de infecciones.
Presión intraocular: Frotarse los ojos con fuerza puede aumentar temporalmente la presión intraocular, lo que puede ser perjudicial en personas con glaucoma.
10. Higiene de Lentes de Contacto:
Limpieza y desinfección: Seguir rigurosamente las instrucciones de limpieza y desinfección de las lentes de contacto y los estuches.
No dormir con lentillas: Salvo que sean lentillas específicamente diseñadas para ello, no dormir con las lentes de contacto puestas.
Renovación: Respetar los tiempos de uso y reemplazo de las lentes de contacto recomendados por el fabricante y el optometrista.
11. Ambientes Húmedos:
Humidificadores: En ambientes secos, especialmente en invierno con la calefacción, usar humidificadores para aumentar la humedad del aire y evitar la sequedad ocular.
Ventilación: Ventilar las habitaciones regularmente para renovar el aire.
12. Evitar el Tabaco:
Irritación ocular: El humo del tabaco es un irritante ocular y puede empeorar los síntomas del ojo seco.
Riesgo de enfermedades oculares: Fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares graves, como cataratas y degeneración macular.
Estas son solo algunas de las normas de higiene visual que un optometrista puede recomendar a sus pacientes. Es importante que el optometrista adapte las recomendaciones a las necesidades individuales de cada paciente, teniendo en cuenta su edad, estilo de vida, condiciones oculares preexistentes y otros factores relevantes.