Consejos útiles
Lavarse las manos Antes de tocar tus lentillas debes lavarte las manos con jabón que no contenga aceites, loción o perfume. Sécalas con una toalla limpia que no desprenda pelusa.
Llevar recambio Lleva siempre contigo un par de lentillas de repuesto y ten a mano las gafas para aquellos momentos en los que no puedas usar lentes de contactos. En el coche siempre debe haber unas gafas de repuesto.
Saber cuándo no se pueden utilizar Tira tus lentillas si han estado expuestas a vapores dañinos, si tus ojos se irritan y enrojecen con las mismas. No las utilices si ha pasado la fecha de caducidad y reemplázalas en el momento que te indicó tu óptico.
Colócalas Lava y seca tus manos, abre el envoltorio, examina las lentes, comprueba que no está al revés y colócalas sobre tus ojos.
Retiralas Lava y seca tus manos, parpadea varias veces, estira tu párpado inferior, desliza las lentes hacia abajo y retiralas.
Limpia tus lentes de contacto Limpia y enjuaga las lentes de contacto con la solución apropiada para evitar que se acumulen depósitos a través del día. La mayoría de los depósitos provienen de cosas como el polvo, el maquillaje, las lágrimas o la contaminación. Estos depósitos en realidad son invisibles para el ojo humano, pero están ahí.
Un trato y cuidado adecuados son esenciales cada vez que se manipulan las lentes de contacto, de forma que se minimice el riesgo de infección.
También se debe limpiar y desinfectar el estuche de las lentillas. Usa la misma solución que se emplea para limpiar las lentes de contacto.
Cosas que NO deberías hacer No compartas tus lentes de contacto con nadie, no las lleves más tiempo del recomendado, no emplees saliva o agua sobres ellas, si quieres dormir con ellas consulta a tu especialista.
Fuente: mejorconlentillas.com